DRCL: Midnight Children.

Este manga del autor Shin’ichi Sakamoto nos presenta una versión heterogénea de la leyenda de Drácula que popularizó la obra de Bram Stoker. Se nos presenta a los protagonistas en una versión adolescente, como alumnos de un prestigioso colegio privado.

Uno de los personajes Luke Westenra, por las noches deambulará sonámbula y se transformará en Lucy, confidente de Mina Murray, que en esta obra se nos presenta como una chica combativa, aficionada a la lucha libre, que no dudará en demostrar su valía frente al menosprecio de los alumnos masculinos.

Introduce a un personaje de origen japonés, Joe Suwa, aficionado a la fotografía, que convive con una monja lunática Renfield, obsesionada con la sangre. Los otros protagonistas son Arthur Holmwood, un líder con linaje de la nobleza, y Quincey Morris, un joven afroamericano hijo de un millonario de Texas.

Con estos elementos se va desarrollando la trama, con la llegada del barco Démeter, procedente de Varna, Bulgaria, a las costas de Whitby en Inglaterra, donde se encuentra a todos los tripulantes muertos, salvo un misterioso gran perro o lobo, que se perderá de vista, para verse después acosado Luke por las noches con extraños sueños de un ser misterioso, quedando dos extrañas marcas al amanecer en su cuello.

El dibujo de este manga es excelente transmitiéndonos esa sensación de escalofrío según van desarrollándose los hechos, con la atmósfera gótica que transmitía el relato original, incluyendo nuevos elementos terroríficos que contribuyen a hacer de esta versión del mito una versión diferente a la clásica, pero que engancha también al lector hasta el final en cada número.

Más detalles en Milky Way.